Diseñar un cuarto de juegos infantil, es más que simplemente decorar un espacio; es construir un mundo donde los niños puedan explorar, aprender y soñar. En este proyecto, nos sumergimos en la temática de la selva, usando materiales y colores que evocan la naturaleza y fomentan la imaginación. Madera, tonos verdes y crema, se combinan para crear un ambiente cálido y acogedor, donde cada elemento ha sido cuidadosamente seleccionado para contribuir al desarrollo integral de los niños.

Una de las características más destacadas de este cuarto es su doble altura, que permite incorporar un tobogán que desemboca en una piscina de pelotas. Este espacio, no sólo ofrece diversión, sino que también estimula la actividad física, ayudando a los niños a desarrollar habilidades motoras desde temprana edad. Además, la inclusión de una pared de escalar y un pasamanos, refuerza el concepto de movimiento y ejercicio en un entorno seguro y controlado.

El diseño también incluye áreas dedicadas a la creatividad, como una mesa para manualidades y pizarras que ocultan ingeniosamente el televisor. Estos elementos permiten a los niños expresarse y experimentar con diferentes formas de arte, mientras que una cocinita y un mercadito, proporcionan el escenario perfecto para el juego de roles, una actividad esencial para el desarrollo social y emocional.

El almacenamiento es otro aspecto clave de este proyecto. Los muebles fueron diseñados para adaptarse a la altura de los niños, facilitando el acceso a los juguetes que se utilizan con frecuencia, mientras que otros elementos se guardan en áreas reservadas para los adultos. Esto no solo mantiene el espacio ordenado, sino que también permite la rotación de juguetes, manteniendo siempre fresco el interés de los pequeños.

Durante el proceso de diseño, se presentó un reto adicional: la incorporación de un baño que no estaba planeado originalmente. Sin embargo, logramos integrar este espacio de manera armoniosa, utilizando la misma temática de la selva. Detalles como el tumbado con textura maderada, apliques de hojas y un mueble de lavamanos con cajón extraíble, hacen que el baño sea funcional y  estéticamente agradable.

Este proyecto, desarrollado y construido en 2024 en un espacio de 242 m², ha sido una experiencia gratificante, donde cada decisión de diseño, se tomó priorizando  el bienestar y el desarrollo de los niños. El resultado es un cuarto de juegos que no solo es visualmente atractivo, sino que también ofrece un entorno enriquecedor donde los niños pueden crecer y aprender de manera divertida y segura.