El proyecto Colibrí nació de la ambición de fusionar funcionalidad y estética en un entorno serrano, concebido tras un estudio minucioso de la topografía y la incidencia solar en Sangolquí. La propuesta se articuló en torno a la idea de un “nido contemporáneo”, donde cada volumen y vacío responde al programa de necesidades: áreas de socialización en planta baja conectadas con el jardín posterior, y zonas íntimas en planta alta que gozan de privacidad sin sacrificar panorámicas.

El mobiliario a medida y los detalles en carpintería fina refuerzan la identidad del proyecto, mientras que el proceso constructivo —ejecutado en 10 meses— combinó técnicas tradicionales con soluciones prefabricadas, logrando optimizar tiempos y costos sin comprometer la calidad de los acabados.